Heridas de difícil cicatrización: un enfoque integral
A pesar del mayor conocimiento y del desarrollo de intervenciones cada vez más sofisticadas, muchos clínicos se enfrentan a diario ante heridas de “difícil cicatrización” en las que a pesar de poner en juego grandes esfuerzos y mejores intenciones, la cicatrización se prolonga en el tiempo o no se llega a alcanzar. Esta situación provoca frecuentemente un aumento del estrés psicosocial y de ansiedad para todos los que han participado en la intervención y se convierte en una carga financiera importante para los ya de por sí presionados sistemas de salud. Muchas heridas crónicas, habitual feudo de nuestra práctica cotidiana, independientemente de su etiología, se eternizan en su devenir, multiplicando los plazos previstos de evolución, ya de por sí prolongados y alimentan la idea de la irreversibilidad de muchas de estas lesiones, lo que puede desvirtuar la cantidad y calidad de las intervenciones terapéuticas orientadas a su curación. Mientras que se ha invertido cierta atención en comprender los factores biológicos que pueden influir en la cicatrización retrasada, sabemos muy poco de los factores psicosociales que afectan a este fenómeno. El presente documento pretende corregir esta distorsión y dirigirse hacia aquellos factores que pueden tener un impacto en la cicatrización y afectar a la calidad de vida de los pacientes.