Rompe el silencio frente al cáncer de páncreas

Más de 5.700 personas fallecen al año en España por cáncer de páncreas, según datos de 2012. En 40 años, apenas se han producido avances en su tratamiento a pesar de que en las últimas décadas su incidencia haya aumentado en un 160%. Pero las cifras no decaerán en los próximos años: según estimaciones, en 2020 se convertirá en la segunda causa de muerte por cáncer, detrás del de pulmón. En la actualidad, su índice de supervivencia es muy bajo: sólo un 5% logra sobrevivir a los cinco años del diagnóstico y un 75% no supera el año de vida.

Frente a estos datos, y el desconocimiento social e institucional de la enfermedad, los pacientes han decido plantarle cara a este cáncer creando la primera asociación dedicada exclusivamente a este tumor en España: la Asociación de Cáncer de Páncreas (ACANPAN). Bajo el rótulo 'Rompe el silencio frente al cáncer de páncreas', el proyecto ha sido puesto en marcha por Carmen Delgado y Olga Lamarca, presidenta y vicepresidenta respectivamente, con la colaboración desinteresada de un grupo solidario de amigos, que fue fundamental para su puesta en marcha. "Hemos dicho: ¡Basta ya! No podemos consentir que el miedo nos paralice. Queremos mayor visibilidad y mayor inversión porque mayor inversión significa mayor esperanza de vida", ha afirmado Delgado este miércoles en su presentación en la sede de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Diagnóstico y tratamiento complicados

Cada año se diagnostican en España cerca de 6.500 casos, aunque se estima que un 25% de los afectados está sin diagnosticar. En la actualidad, el cáncer de páncreas tiene diagnóstico muy complicado. "Es muy difícil a diferencia de otros tipos de tumores, dar con con un diagnóstico temprano y precoz", ha explicado Alfredo Carrato, jefe del Servicio Oncología Médica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Un 80% de los cánceres se diagnostica en fase avanzada al haberse extendido a otros órganos o al afectar a las arterias cercanas. Así, sólo dos de cada 10 pacientes pueden someterse a cirugía, único tratamiento que a día de hoy, ofrece la posibilidad de curación.

Por otro lado, es también un cáncer que es muy resistente a los tratamientos; fármacos que han de ser específicos para cada caso. Con respecto a otros tipos de tumores, ha lamentado el doctor, "estamos aún en los años 80".

No se conocen los factores desencadenantes pero sí se conocen algunos indicios, como son el componente genético, tener una historial familiar de cáncer, y otros factores ambientales como ser fumador o tener un peso excesivo. En los últimos años se está advirtiendo que la aparición de una diabetes tardía, un año aproximadamente antes del diagnóstico, puede estar relacionada con la aparición del tumor. "Se necesita construir un registro de cáncer de páncreas para conseguir mejorar resultados porque sin duda, el diagnóstico de este cáncer puede mejorar y con ello, aumentar la esperanza de vida", ha señalado.

Su invisibilidad hace que la investigación está mucho más atrasada que en los demás. Por mostrar algunas diferencias, en Reino Unido se invierte 42 millones de libras para estudiar el cáncer de mama, para el cáncer de páncreas se invierten cinco millones. "Queremos que este cáncer deje de ser ese hueso duro de roer, nuestro talón de Aquiles. Debemos trabajar en equipo para conseguir mejores resultados, y hacer frente a diagnósticos más efectivos y tratamientos más eficaces", ha insistido.

Otro de los factores que aumenta su desconocimiento es según palabras del doctor Carrete: "la actitud nihilista por parte de algunos sanitarios". Cuando se diagnóstica un cáncer como este, algunos profesionales, me muestran derrotistas y aconsejan al paciente que "se vaya a su casa, y que disfrute lo que quede de vida". Y esto, asegura con rotundidad, no puede ser así: "No por ser duro es imposible de resolver". En este sentido, ha aclarado por su parte Pilar Garrido López, presidenta de SEOM, la colaboración de los sanitarios es fundamental. Para trabajar de forma correcta se necesita la intervención y la coordinación de los equipos multidisciplinares. Urge la necesidad de que "los ciudadanos entiendan la importancia de este tipo de trabajos".

"Queremos vivir"

Los datos en cuanto a la esperanza de vida de esta enfermedad son alarmantes: sólo un 5% logra sobrevivir a los cinco años del diagnóstico y un 75% no supera el año de vida. En la actualidad hay un proyecto financiado por la Unión Europea cuyos resultados están trabajándose y pronto verán la luz. Pero pese a todo, las investigaciones, lamenta el doctor Carrato, están muy por debajo de lo que deberían.

"Se trata, y es una urgencia sanitaria", ha asegurado Delgado. Se necesita más inversión y más concienciación por parte de la sociedad, y sobre todo de las instituciones. "Es un deber político y moral que los altos cargos pongan en marcha políticas que fomenten la investigación, porque hoy soy yo, pero mañana podemos ser cualquiera", ha reclamado Pedro Zerolo, presidente del PSM, y paciente de cáncer de páncreas en tratamiento. Pero mientras las inversiones y la ciencia avanza, "tenemos que seguir viviendo, y vivir sin miedo", ha dicho. Lo que no es visible no existe por lo que es fundamental, insiste, que los pacientes den la cara y salgamos de este armario.

"Lucharé lo que haga falta", ha concluido Delgado, "para que mis hijos, mis amigos y mis vecinos no pasen en un futuro por lo que estamos pasando nosotros": "Queremos vivir y para ello necesitamos la ayuda de todos".